Se trató la importancia del intervalo de edad temprano en el que el niño adquiere unas actitudes y disposiciones ante la vida que le permite vivir en una confianza básica, autoestima y autonomía.
Asimismo, se analizó la adecuada forma de entender estos términos y su efecto en la adolescencia, ya que: el niño es el padre del joven y del adulto.
Una nueva oportunidad para compartir nuestros conocimientos, poner experiencias en común y sobretodo, seguir progresando y aprendiendo sobre nuestro gran cometido: la educación de los nuestros.